Alejandro Barragán
Terra Incognita
Gracias Manuel por seguir adelante con EOC. Gracias por la oportunidad que das a muchos apasionados de estos temas, como yo, para que podamos publicar en tu revista. Gracias por defender ese sentido crítico, y común, que tan necesario me resultan. Gracias por tu esfuerzo y dedicación. ¡Por muchos años más!
Carlos Ruiz
Cuadernos de bitácora
Supongo que muchos escribirán, o no, de lo buenas o malas que son, han sido o pueden ser las publicaciones de El Ojo Crítico. A mí, particularmente, no me gustaría centrarme en ningún tipo de contenido. Más bien, me gustaría elogiar el trabajo de una publicación que lleva 20 años entre nosotros. Se dice pronto, pero 20 años es toda una vida donde se ha invertido un tiempo.
Es por eso que prefiero ensalzar el arduo trabajo que comenzó allá por el año 1993, cuando las redes sociales y la manera en la que hoy día se maneja Internet, era algo casi impensable. Realizar ese esfuerzo, cuando los envíos postales, las grapadoras y la “maquetación manual”, acompañadas de las muchas horas extras al margen de elaborar la publicación, era lo que predominaba, hacía y hace que EOC sea una lectura que merezca la pena al margen de los contenidos que pueda desarrollar. 20 años se dicen pronto… lo complicado es hacerlo durante este tiempo. FELICIDADES. Cuenta, es algo esencial, sobre todo hoy día con los tiempos que corren, donde el “no tengo tiempo” es la excusa perfecta para “rechazar” o el “no mojarse” en hacer algo.
David Mulé
Tras Los Límites
Pocas publicaciones pueden presumir de ser una revista de tanto prestigio como El Ojo Crítico. A lo largo de sus 20 años ha sido esa revista para investigadores que tanta falta nos hace, sobre todo hoy, cuando el fraude y la desinformación están a la orden del día.
Con cada número aprendemos cómo desarrollar investigaciones de rigor en cuanto a los temas que nos interesan. Creo que todas las personas que hemos publicado en EOC debemos de estar bien orgullosos, porque si nos lo han aprobado es que hemos hecho bien nuestro trabajo.
A su “padre” no tengo más que darle las gracias por la profesionalidad que tiene, su carácter cercano para los que hemos empezado o llevamos muy poco en este mundo de lo extraño, y sobre todo por su seña de identidad, tanto de Manuel Carballal, como de esta publicación: el pensamiento crítico.
Jesús Ortega
Enigmas
Crítico, del latín necessarĭus. Si hay una palabra que pueda describir claramente la función de El Ojo Crítico esa es «necesario». 20 años después, aquella publicación que nació con un afán revelador y de búsqueda de la verdad, sigue siendo tan necesaria, o incluso más, que antaño. En un tiempo en el que abunda la desinformación, esa mirada crítica, ese ojo que vela y lucha por un periodismo del misterio serio y digno, alejado de sensacionalismos y fantasmas de los que vagan por el mundo terrenal, se erige como algo totalmente necesario.
Sin miedo, sin sesgos, sin control de nadie, El Ojo Crítico rompe con los marcos establecidos y difundidos por los medios comerciales, y se torna así en un medio de referencia, un medio que rompe con la espiral de silencio establecida para mantener negocios y egos exacerbados. Así pues, ¡Larga vida a EOC!
Juan José Sánchez-Oro
Dimensión Límite
En todos estos años he aprendido muchas cosas de EOC. La primera de todas es que se trata de una publicación que “no se vende” en el doble sentido de la expresión: es un boletín gratuito y no entiende de servidumbres ideológicas, amiguismos o modas. Desde sus orígenes ha sido una revista de autor, comprometida exclusivamente con la curiosidad humana. Por eso sus páginas siempre permanecen abiertas a todo aquel que tenga algo interesante que contar y esté dispuesto a llegar hasta el final de cada anomalía.
La segunda cosa importante que he aprendido está en el subtítulo: “Cuadernos de Investigación para Investigadores”. Califica, sin medias tintas, el contenido del boletín y al lector al que va dirigido. Sin duda, en ambas apreciaciones acierta de pleno, aunque yo las cambiaría un poco. Le añadiría “y para osados”, porque el que hojea sus páginas corre el riesgo de tropezarse con la verdad de las cosas y esto es algo soportable únicamente por los paladares más valientes. Por una vez y sin que sirva de precedente, “la Verdad está ahí dentro”. ¡Felicidades! ¡¡Larga vida a EOC y a su editor!!
Juan Miguel Marsella
SEAMP
Para mí, El Ojo Crítico es una revista especializada dirigida a un público exigente, mostrando los casos desde una perspectiva seria, rigurosa y contándonos la verdad del mundo del misterio, del mundo paranormal. Tanto dan caña a investigaciones míticas, como muestran pruebas de muchas otras realidades, descubren fraudes, los denuncian, abre los ojos sobre creencias mostrando pruebas y testimonios, y además da consejos a los escépticos, cariñosamente llamados “arpíos”, mostrándonos al público que no son tan listos, ni tan estudiosos, ni tan raudos y veloces descubriendo fraudes.
EOC nos ha enseñado el mundo del ocultismo, de las sectas satánicas y de todo lo que a su director Manuel Carballal le gusta y entusiasma. Le vuelve tan loco, que no ha parado de investigar desde que tiene uso de razón este teólogo con voz de curilla, periodista, criminólogo, escritor… pero ante todo investigador. Él me dio la oportunidad de colaborar en su revista para el nº 50, y para mí fue uno de los momentos más felices que tuve hace algunos años en el mundo del misterio. El que alguien como él, Manuel, me diera la oportunidad de publicar el caso gore de una niña que se había suicidado de una forma extraña y con una carta igualmente gore, fue siempre de agradecer. Y deseo que esta publicación siga durante muchos años porque nos enseña que el misterio es mucho más serio de lo que algunos se creen.
Lourdes Gómez
Dimensión Límite
La existencia de una publicación de las características de El Ojo Crítico hace que se mantenga vivo el espíritu de toda una época. Cuando los smarthphones y las tablets apenas eran una quimera y el servicio de correos la más alucinante herramienta de comunicación, este tipo de publicaciones se distribuían por las distintas provincias españolas auspiciadas por los jóvenes investigadores que querían dar a conocer sus trabajos.
Las páginas de estos boletines no sólo recogían noticias e investigaciones, pues todavía son antológicos algunos debates, críticas y editoriales que contenían. Líneas que honraban a la libertad de expresión y que demostraban que sin medios y sin las todopoderosas empresas de la comunicación se podía hacer un periodismo libre. El único motor era la ilusión y la curiosidad.
Hoy día encontramos miles de blogs y de páginas virtuales en las que encontrar información de “nuestros temas”, pero la única que conserva ese sabor a antiguo boletín es sin duda El Ojo Crítico, quien se ha ganado el respeto de toda su audiencia gracias a su rigor y a la constancia mantenida a lo largo de estos años.
Por todo eso y por ser el superviviente de una época que añoro a pesar de no haber vivido, quiero felicitar a El Ojo Crítico en su vigésimo cumpleaños, agradeciendo a su valedor, Manuel Carballal, y a todos sus colaboradores, que sigan adelante con el proyecto. Gracias, muchas gracias Manuel, por todos los instantes únicos que nos ha regalado un “ojo” tan curioso y crítico. ¡Feliz Cumpleaños!
Miguel Ángel Ruiz
Tras los límites
El Ojo Crítico es, sin duda alguna, la estrella polar de las publicaciones de misterio en nuestro país. Si de verdad quieres entender que hay de cierto en el panorama de las anomalías, es tu revista. Cuenta con una trayectoria que la convierte en una publicación única en su sector. Yo no escatimaría en adjetivos: Insustituible. Un referente. Sin sesgo, sin sensacionalismo, objetiva, especializada. Rigurosa, directa, desmitificadora, concisa, veraz… Imprescindible.
Yvan Figueiras
Dimensión Límite
¿Qué significa para mí El Ojo Crítico? Diría que no sólo significa, sino que directamente ES:
Es la única publicación escéptica que he leído nunca. Una publicación que no cree; que bien sabe o que no sabe, pero que no parte de ideas preconcebidas, por evocadoras que puedan ser. Una publicación que tampoco niega, porque “no” es una palabra que siempre necesita pruebas rotundas: pruebas que muy pocas veces tenemos. Una publicación para la cual no hay nada inexplicable, sino muchas cosas inexplicadas.
Y sobre todo, una revista que no depende de modas, ni de criterios de rentabilidad, ni de tener que gustarle por fuerza a todo el mundo. Un foro en el que muchos investigador@s pueden publicar interesantísimos artículos sobre temas que en otros medios podrían tachar de “minoritarios” o “poco rentables”. En EOC sólo importa el interés de la propia información y su rigurosidad: el contenido completo del artículo, más que la firma.
Rosa Pérez
La Lupa
Desde que el ser humano tiene constancia de si mismo, ha desarrollado una inmensa curiosidad por conocer su origen: “quienes somos, de donde venimos, como funciona el mundo”. Mientras muchos han ido desmontando la gran maquinaria en la que se basa nuestro universo conocido para poder encontrar una explicación a su funcionamiento, otros, con afán de fama y lucro, fueron instaurando el miedo de supercherías y magia, para querer hacer ver a los pueblos que la lluvia torrencial era producto de la ira de los dioses y la sequía la consecuencia de no entregar el diezmo al sumo sacerdote.
Por suerte contamos con gente valiente que no se ha arrugado para hacernos llegar cosas elementales como que no estamos en el centro del universo, o que el sol no se pone, sino que la tierra gira sobre si misma. Desde 1993, Manuel Carballal con El Ojo Crítico ha descarnado temas que muchos daban por probados. Desde tumbar el circo Ummo, hasta acusar a pitonisas que no pedían nada, pero que “si me das 5.000 euros para la virgen…”
Deseo que tu revista no cese en su empeño por descubrir la verdad como lo llevas haciendo durante estos 20 años.
Mikel Navarro
Dimensión Límite
El Ojo Crítico es una publicación única y necesaria dentro del periodismo de investigación de la Ciencia de Frontera. Nos encontramos ante una actualidad divulgativa en la que prima el sensacionalismo y la comercialidad dentro del llamado periodismo del misterio, en donde en muchas ocasiones se deja a un lado el rigor y se opta por la subjetividad visual y el entretenimiento. EOC ofrece rigor desde la honestidad del buscador de la verdad hasta donde honradamente puedan llegar sus pasos, pero sin máscaras, adornos ni exageraciones.
Cuando descubrí El Ojo Crítico me encontré ante una realidad paralela a su propio significado, es decir, poco atractivo visualmente para algunos y profundamente interesante para mentes inquietas… pero ideal para todos aquellos que no quieran quedarse en la superficie. Un blog probablemente poco atrayente en lo visual o incluso anticuado en su diseño gráfico (como puede ser el mío propio) pero con muchísimo atractivo en sus contenidos.
En definitiva, El Ojo Crítico es una publicación que busca más allá de lo paranormal con los pies en la tierra, conscientes de las lógicas limitaciones que nos dan nuestro propio tiempo, tecnología y conocimientos. Una búsqueda continua para desenmascarar fraudes, una apuesta de que lo inexplicable puede ser lo inexplicado. EOC es, en definitiva, la balanza que muestra el equilibrio entre la credulidad más absoluta y el pseudoescepticísmo más irreverente.
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