Médiums y videntes al servicio de la investigación criminal
En el caso Madeleine MCcann 1000 videntes dicen poseer información, pero sólo 150 facilitaron datos concretos a la policía, y únicamente 15 de ellos fueron contrastados. Sólo 5 se desplazaron hasta Portugal para rastrear alguna pista psíquica, y únicamente una lo hizo desde España y colaboraba con la agencia de detectives contratada por los MCcann…
En el caso Madeleine MCcann 1000 videntes dicen poseer información, pero sólo 150 facilitaron datos concretos a la policía, y únicamente 15 de ellos fueron contrastados. Sólo 5 se desplazaron hasta Portugal para rastrear alguna pista psíquica, y únicamente una lo hizo desde España y colaboraba con la agencia de detectives contratada por los MCcann…
Informes oficiales de la policía portuguesa a los que accedimos, confirman este punto. Pero el caso Madeleine es sólo un ejemplo. Cada día cientos de psíquicos, médiums y videntes ofrecen sus servicios a los departamentos de policía de todo el mundo. Y en ocasiones, aunque pocas, sus aportaciones son útiles…
La situación era realmente insólita. Un coche “de paisano” con 2 investigadores de fenómenos anómalos, un Teniente de la Guardia Civil y jefe del servicio de información de la benemérita en la región (recientemente ascendido a Capitán), y una exmisionera católica, que asegura poseer capacidades extrasensoriales.
Recorrimos los pequeños caminos rurales de la zona, siguiendo las intuiciones psíquicas de la exmisionera, en busca de una pista sobre dos casos de presunto asesinato sin resolver, que investigaba la Guardia Civil… peinamos la zona durante varias horas, hasta que la monja-vidente señaló un chalet blanco, con una abundante finca, como el lugar donde podría vivir el presunto homicida… No, no es un capítulo de la serie “Medium”, sino un suceso real que ocurrió hace pocos meses en el noroeste de España, y del que soy testigo.
La noticia no trascendió a ningún medio de comunicación (hay constancia de ella en un confidencial de la revista El Ojo Crítico, número 41), porque esa colaboración extraoficial entre videntes y policía una de las situaciones más confidenciales y extraoficiales en que puede encontrarse un policía.
Historia de una colaboración
La primera vez que la policía española visitó la redacción de la revista Mas Allá de la Ciencia para solicitar su colaboración en una investigación, esta tenía por objeto la localización del prófugo Luis Roldán, exdirector general de la Guardia Civil. Cuando todos los servicios secretos y policías de España buscaban al prófugo Roldán, fueron dos periodistas excepcionales, Manuel Cerdán y Antonio Rubio, los que pudieron reunirse con el fugitivo para entrevistarlo.
El 2 de mayo de 1994 el diario El Mundo publicaba dicha entrevista, realizada en París, dirigiendo la atención de todos los cuerpos de seguridad hacia allí. Pero los periodistas, acogiéndose al secreto profesional, se negaron a delatar el lugar donde se habían entrevistado con Roldán. Así pues la policía española y el CESID solo tenían una pista para intentar ubicar al fugitivo, un cuadro con motivos esotéricos que aparecía tras Roldán en las fotos que ilustraban la entrevista de Cerdán y Rubio. Según explica Manuel Cerdán, actual director de la revista Interviú:
“Roldán nos había prometido una entrevista antes de irse de España y aunque no estaba por la labor, y nos llevó algún tiempo convencerle, a través del contacto que teníamos con él, por fin accedió. La verdad es que nos costó mucho que se dejase fotografiar delante del cuadro. El quería que lo fotografiásemos delante de una pared blanca, pero al final conseguimos hacerle ver que esa foto sería muy impersonal, y accedió a posar delante del famoso cuadro...”.
Ese cuadro trajo en jaque al grupo del Cuerpo Nacional de Policía que entonces comandaba el Inspector-Jefe Jaime B., con quien también nos hemos reunido:
“Como el cuadro tenía unos motivos mágicos y esotéricos, pensé que quizás Jose Antonio Campoy, que entonces dirigía la revista Mas Allá, podría ayudarnos a localizar el cuadro, y a través del cuadro el lugar donde los periodistas se habían reunido con Roldán”.
Efectivamente, y como el director de Mas Allá indicó a los policías, el cuadro pertenecía a un pintor especializado en temas esotéricos. Se localizó al autor, que no pudo aportar ninguna pista, ya que había vendido cientos de cuadros a través de marchantes de arte. Para cuando fue identificado el puñetero lienzo y el hotel donde se había efectuado la entrevista, Roldán ya no se encontraba en Francia, sino en el centro de Asia… Recientemente, quien esto escribe, tuvo la oportunidad de reunirse con Luís Roldán, que disfruta ya del tercer grado carcelario, y quien me confirmó todo lo dicho por Cerdán y por el inspector. Pero aquella colaboración entre los policías y la revista Mas Allá no sería la única ni la más importante. Porque sólo ahora, con la perspectiva del tiempo, estamos en disposición de afirmar que los videntes el ejército norteamericano que Más Allá trajo a España para colaborar con la policía en la búsqueda de Anabel Segura, fueron los únicos que acertaron plenamente... Más incluso que la propia policía.