Como en cualquier otra parte del mundo la evolución social ha mutado los mitos, y lo que antes se consideraban apariciones de no-muertos, la Virgen o el Demonio, ahora se denominan OVNIs o extraterrestres. De hecho la caída del comunismo ha llenado el país de literatura ufológica, y ahora comienzan a recopilarse casos y avistamientos que han estado produciéndose durante 50 años en toda la zona, sin que nadie se hubiese ocupado de ello. Algunos casos recientes tuvieron una gran repercusión en la prensa y la televisión nacional, lo que ha acrecentado más el interés público por el tema. El 3 y 5 de mayo de 1996, por ejemplo, los Cárpatos fueron sobrevolados por OVNIs, que fueron filmados en vídeo. Durante 3 horas los extraños objetos luminosos fueron observados desde el oeste de Valaquia, y la noticia acaparó la atención periodística durante días.
Según nos explicaba Dan Medisanu, uno de los redactores de "Paranormal-69", casos como este han influido notablemente en el actual interés que despierta el fenómeno OVNI entre la población. No obstante, algunos casos OVNI en los Cárpatos han trascendido las fronteras, haciédose un sitio en la historia de la ufología mundial. Algunos casos OZN (Objecte Zburatoare Neidentificate), OVNIs en español, del bloque comunista se han convertido ya en clásicos ufológicos, como Tunguska o Voronezh, y lo mismo ocurrió con las fotos tomadas en Cluj el 18 de agosto de 1968. Esa mañana el técnico Emil Barnea y tres amigos más se encontraban en las cercanías del Bosque de Baciu, cuando pudieron observar las evoluciones de un "Platillo Volante". Emil Barnea, ex-oficial del ejército rumano, pudo tomar cuatro fotografías del OZN, que han superado repetidos análisis de laboratorio.
Sin duda las fotos de Emil Barnea son las fotos de OVNIs sobre los Cárpatos más famosas del mundo, pero no las únicas. En esa misma zona, como en todo el país, se han producido numerosos avistamientos de OVNIs fotografiados o filmados en vídeo por los testigos. Casos que ahora, tras la caída del comunismo, comienzan a llegar a la opinión pública. Sin embargo todavía existe un gran secretismo oficial sobre el tema, y al igual que ocurre en España, o en el resto del mundo, las autoridades policiales y militares mantienen la clasificación sobre los informes OZN. De hecho, el último gran incidente OVNI se ha producido hace pocos meses en Tulcha, una población del Delta del Danubio. En esta ocasión fue un oficial de policía el protagonista del encuentro. Durante una patrulla rutinaria una luces llamaron su atención, y acudió a investigar pensando que se había producido un accidente. Para su sorpresa las luces procedían de un entraño objeto No Identificado, que estaba acompañado de tres humanoides. La policía ha silenciado el caso del OVNI y los humanoides de Tulcha, con la misma eficiencia que las autoridades de otros países silencian o desacreditan el fenómeno OVNI en todo el planeta.
Y es que en Rumanía también existen "Expedientes-X", aunque allí se denominan popularmente "Documentos-X", que es el título que recibe la serie "The X-Files" de Chris Carter, que emite la televisión nacional, con el mismo éxito de audiencia que han obtenido las aventuras de Mulder y Scully en el resto del mundo. En este sentido han sido pocas las informaciones que ufólogos como Ion Hobana, redactor científico del periódico Scinteia de Bucarest, han obtenido en relación al contenido de los expedientes OVNI del Ministerio de Defensa rumano. Sin embargo algunos casos, por su relevancia social, han trascendido a los medios ufológicos, como los incidentes ocurridos el 29, 30 y 31 de marzo de 1968 en los Cárpatos. Miles de testigos pudieron observar desde diferentes poblaciones de la provincia de Banat las evoluciones de un OVNI triangular que fue fotografiado por muchos de ellos. Ante el cúmulo de pruebas, y los miles de testigos, el Ministerio de Defensa se vio impotente para silenciar el caso. Tal vez uno de los elementos que ha contribuido al secretismo OVNI en el país es que a uno de sus científicos se deben algunos de los más interesantes estudios sobre fabricación de platillos volantes terrestres. El físico rumano Henri Coanda, inventor del aparato a reacción y descubridor del "efecto Coanda", fue uno de los primeros científicos en diseñar aeronaves de despegue vertical con forma de platillo... a buen entendedor.